Recitales de Luis Agius en el Museo Thyssen-Bornemisza
“Naturaleza, emoción, recuerdo: homenaje a Joaquín Sorolla y Enrique Granados “, recital de piano de Luis Agius en el Museo Thyssen
20 y 21 de abril, en el Salón de actos del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza
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Música y pintura. Con motivo de la exposición “Sorolla y la moda”, el pianista Luis Agius presenta sus composiciones inspiradas en obras del pintor Joaquín Sorolla, obras que interpreta junto a algunas piezas de Enrique Granados en dos sesiones que forman parte de las actividades que el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza organiza en torno a esta muestra que, organizada en colaboración con el Museo Sorolla con quien comparte sede, se puede visitar hasta el 26 de mayo.
Las piezas de Agius inspiradas, entre otros, en los cuadros “Paseo a la orilla del mar” o “Triste herencia”, de Sorolla, forman parte del repertorio de este recital junto a otras de Enrique Granados como “Danza española no2” o “Cartas de amor”.
El concierto del 20 de abril (a las 18.30 horas) está dirigido a los Amigos del Museo, mientras que el del día 21 (a las 19.30 horas) está abierto al público general y es de acceso gratuito hasta completar el aforo. Ambos tendrán lugar en el Salón de actos del Museo y cuentan con el patrocinio de Audi.
Programa.
Luis Agius (1969)
Dos imágenes para piano
Homenaje a Sorolla y Granados:Mediterránea I /Mediterránea II
Enrique Granados (1867-1916)
Danza española no 2,” Oriental” Cartas de amor,(Valses Intimos), op 44
Luis Agius
Estampas para piano sobre cuadros de Sorolla: “Agonía de un pescador:aún dicen que el pescado es caro” (1894) y “Niños en la playa” (1909)
Enrique Granados
Intermezzo de “Goyescas” (1916, transcripción Luis Agius Valses poeticos (no 1,2,3,4,5,6 y 8)
Luis Agius
Estampas para piano sobre cuadros de Sorolla: “Triste herencia” (1899) y “Paseo a la orilla del mar” (1909)
Enrique Grandos
Escenas románticas:Epílogo
Luis Agius
Impromptu para piano sobre “Idilio en el mar” (1908), de Joaquin Sorolla (estreno mundial)
Luis Agius (Madrid, 1969) es compositor, concertista de piano, crítico musical dramaturgo, escritor y licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid. Comenzó sus estudios musicales en 1981 y compuso su primera obra musical en 1990. Ha publicado dos discos de piano con composiciones propias “Doce Klavierstücke” e “Interiores” (2001).
Ha grabado con el patrocinio de la Fundación Autor su primera ópera “Monsalvat” (2005) y ofrecido recitales-concierto de poesía y piano en diversas capitales españolas desde 2001 (Madrid, Pamplona, Zaragoza, Alicante, etc.) y en el extranjero, Bratislava (2002) y Bruselas (2005 y 2009) con el patrocinio y apoyo del Ministerio de AA.EE. del Gobierno de España y el Instituto Cervantes.
Es profesor de piano y armonía desde 1996. Asimismo, ha publicado dos obras de teatro “Todos somos Albert Camus” (2010) y “Mi nombre es Sarah” (2013), seleccionada por la Fundación SGAE para el I ciclo de Lecturas dramatizadas del Consejo Territorial de Madrid, ambas editadas por Ediciones Antígona. En los últimos años ha grabado un recital de piano con piezas de Chopin “En busca de Chopin” (2010) y una pieza de gran formato homenaje a las víctimas del tsunami y terremoto de Japón de 2011 “Tsunami en Sendai y Amanecer en Tokio”. Luis Agius ha ofrecido varios recitales con el patrocinio de la Fundación Banco Santander, “Homenaje a la Cultura Hispánica” en el Ateneo de Madrid (2013) en la Fundación Olivar de Castillejo y en la Casa de Valencia (2015). Su último libro publicado es “Músicos ante el Abismo” (2014) editado por Oportet Editores.
Ha actuado en Lisboa, en el Palacio Foz (Otoño de 2015) con el patrocinio del Consejo de Ministros del Gobierno de Portugal, la Embajada de España y el Instituto Cervantes de Lisboa con un concierto homenaje a Pessoa y Lorca. El pasado mes de Junio de 2016 ofreció una gira de recitales por Alemania, tocando en Berlín, Leipzig y Munich, dentro del convenio AECID-AIE con obras propias sobre cuadros de Sorolla (Kunsthalle Munich, dentro de la magna exposición sobre el pintor valenciano).
En el curso 2014-2015 impartió clase en el IES Avenida de los Toreros de Madrid y fue jefe de departamento de Música de dicho Instituto. Es colaborador habitual de la revista “Melómano” y permanente de “RITMO”. Sus últimos conciertos han sido en Madrid y Jaén en Septimebre de 2017. Su última composición es una pieza de piano, “Idilio en el mar” inspirada en el cuadro de Sorolla del mismo título (2017).
Portal de Música y Literatura de Luis Agius: www.parnasodelasmusas.es
Más información e imágenes: Museo Nacional Thyssen-Bornemisza – Oficina de Prensa: Tel. +34 914203944 / +34 913600236. Fax +34 914202780. prensa@museothyssen.org
Luis Agius con el Cuarteto Leonor interpreta Schumann, 21 de Marzo de 2018, Sdad filarmónica de Segovia, Teatro Juan Bravo
Luis Agius ofreció el 21 de Marzo en el Teatro Juan Bravo de Segovia un recital integrado por piezas para piano de Schumann y Debussy ( Schumann:Introd Sonata op 11, selección de Carnaval op 9, Carnaval en Viena, Arabesque op18, Waldszenen; Debussy, Arabesque nº 1, Elegie, Reverie,Des pas sur la neige, Beau Soir arreglo Gieseking) y con el Cuarteto Leonor (que tocó a su vez el Cuarteto de Debussy) interpretó asimismo la «Marcia Fúnebre» del Quinteto op 44 de Schumann, en un Concierto Extraordinario por el Centenario de la Sdad Filarmónica de Segovia (fundada en 1918) y la muerte, el 25 de Marzo de 1918, de Claude Debussy
Opera en el REAL «MUERTE EN VENECIA» de Benjamin Britten
«SENTIDO Y SENSIBILIDAD»
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Muerte en Venecia, de Benjamin Britten, en el Teatro Real, con puesta en escena de Willy Decker, escenografía yfigurines de Wolfgang Gussmann e iluminación de Hans Toelstede.John Daszak tenor Alejo Pérez, director musical.Orquesta Sinfónica y Coro Titular del Teatro Real. Teatro Real de Madrid, Diciembre de 2014 Durante el pasado mes de Diciembre pudimos disfrutar en el Teatro Real de una extraordinaria puesta en escena de una de las más sobresalientes óperas de Benjamin Britten (1913-1976), «Muerte en Venecia» sobre el relato del mismo título del Premio Nobel de Literatura de 1929 , Thomas Mann.La «viscontiana» puesta en escena, escenografía y figurines (Luchino Visconti firmó en 1971 la película del mismo título, con su particular e inmortal visión cinematográfica) de Willy Decker y Wolgang Gussmann reconcilió al público madrileño con la «gran ópera»: creatividad, nulo espacio para la arbitrariedad, sentido y sensibilidad en relación al texto originario, al libreto y a la refinada, moderna, sensual y magistral partitura de Britten, conformaron una sesión operística de altísimo nivel, donde se hizo plenamente disfrutable el viaje a la «Muerte» de toda una concepción del Arte y del Mundo, su decadencia y su ineludible transformación y resurgimiento en un «Arte Nuevo» Vocalmente, el tenor John Daszak (en el papel de Von Aeschenbach)sostuvo bajo sus hombros el peso del drama con convicción, solvencia y credibilidad; muy eficaces e impecables los comprimarios y magnífico movimiento escénico y coreografía.A destacar la magnífica iluminación de Hans Toelstede, que creó y sugirió espacios y ambientes, oníricos y reflexivos. Alejo Pérez dirigió a la orquesta con rigor,y con una propuesta coherente, que hizo fluir la música con gran naturalidad, si bien faltó refinamiento tímbrico y en algunos momentos algo de intensidad emocional , esencial en la música de Britten, siempre elegante,preciosista, profundamente racional y razonada, pero dotada de una intensa e íntima emoción.
LUIS AGIUS
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Estreno Mundial de la Opera “El Público” de Mauricio Sotelo en el Teatro Real
“EL PUBLICO”, de Lorca, en el Real: ¡QUE PASE!
Se ha estrenado el pasado 24 de febrero en el Teatro Real de Madrid la ópera de Mauricio Sotelo “El Público” sobre el drama (inacabado) del mismo título de Federico García Lorca.
Todo el surrealismo lorquiano, todo su mundo onírico, fantástico y sensible, y el tema de la homosexualidad latente (y declarada) de Lorca, debía verse reflejado en la partitura de Mauricio Sotelo como en un espejo y “ debía hacerse comprensible” en palabras del ya fallecido Gerard Mortier , al espectador de ópera del Real.
La propuesta que Gerard Mortier-anterior director artístico del coliseo madrileño- hiciera a Mauricio Sotelo de recuperar el texto de El Público de Lorca, para transformarlo en una ópera contemporánea y confrontarlo a los públicos de hoy es, desde luego una excelente idea, porque de las lecturas que el propio Lorca hiciera del primer borrador a su pequeño círculo de amigos pudo extraer una decepcionante conclusión, ya que no se trataba un texto apropiado para los promotores de teatro ni accesible al monolítico y convencional público de su tiempo. Tal vez se tratara de una apuesta por un teatro del futuro.
Retomar de nuevo el texto de El Público, particularmente oscuro y difícil por sus claras intenciones vanguardistas para traerlo al público de hoy resulta un experimento apasionante y probablemente necesario. Pero precisamente por sus dificultades inherentes-la más grave, la pérdida o posible destrucción de una parte importante del manuscrito original- haría de ello una operación arriesgada y en cierto modo, condenada de antemano a un cierto fracaso.
En el montaje operístico de Mauricio Sotelo y Robert Castro para el Teatro Real de Madrid se atisba hoy un intenso compromiso de búsqueda en torno al texto adaptado por Andrés Ibáñez al mundo poético de Lorca en el momento en que intuía “un nuevo teatro” que por desgracia, los hechos históricos y su fatal desenlace no pudieron acoger. Lo que no impidió el reconocimiento unánime de la crítica especializada de un inmenso poeta excelentemente dotado para la dramaturgia, que lo situó, acaso sin El Público, como uno de los autores clave para entender el teatro de un convulso siglo XX.
El complicado montaje de Castro y Sotelo recoge la angustia existencial del poeta y su probable alter ego, el Director de Escena, enfrentado a sus fantasmas y a las convenciones e intereses de un teatro y una sociedad radicalmente enfrentada e intransigente que finalmente le llevaría a la muerte en 1936.
Dada la complejidad de la tarea encomendada, desde el punto de vista estrictamente musical es obligado reconocer que Sotelo sale airoso del reto con eficacia, buen oficio y sobriedad, con una original y adecuada combinación de ritmos,aires y “palos” del flamenco (hay cantaores, un guitarrista y varios bailaores procedentes del mundo del flamenco de reconocido prestigio en la función) en íntima comunión con una música de vanguardia desprovista de aridez y que, en todo momento, creó el espacio sonoro conveniente para el desarrollo dramático del texto lorquiano.
De nivel no tan elevado fue la puesta en escena, especialmente en la primera parte de la ópera, donde hubo la sensación de asistir a un movimiento escénico innecesario, caprichoso , arbitrario y de excesivo barroquismo, abrumando y confundiendo al espectador, que reclamaba algo más de economía teatral en pos de comprender y apreciar mejor el texto.Mucho mejor la puesta en escena en la segunda parte-con un arranque espectacular y original-más conceptual y contundente, menos barroca y más coherente con el espíritu surrealista, la sátira y el sentido crítico lorquinano.Buena actuación de los cantantes y del coro del Real,sobresalientes los cantaores y el guitarrista Cañizares y las prestaciones sonoras del conjunto instrumental, especializado en música contemporánea, “ Klangforum” de Viena, dirigidos todos espléndidamente por Pablo Heras-Casado, sobrio, preciso y magnífico concertador.Muy interesante y oportuna “recuperación” del complejísimo pero fascinante mundo del más universal de nuestros autores modernos, el granadino inmortal, Federico García Lorca: El público…¡que pase!
Luis Agius
Descubriendo a Richter
“Por el camino de Richter”
Autor: Yuri Borísov
Editorial Acantilado, 262 pag
ISBN 978-84-16011-63-6
Enero 2016
La prestigiosa editorial Acantilado, que dedica importantes referencias de su catálogo a libros sobre temas musicales de indudable interés, nos presenta un extraordinario libro-testimonio sobre el pensamiento y la trayectoria artística del gran pianista ruso (de origen alemán) Sviatoslav Richter (1915-1997) nacido en Zitomir , Ucrania, con motivo de haberse celebrado el pasado año 2015 l el centenario de su nacimiento.La perseverancia del autor, el director de teatro ruso Yuri Borísov (1956-2007) y su determinación en colaborar con Richter en un espectáculo dramático-musical ( en el lejano 1979) son el hilo conductor de este libro en el que Borísov nos transmite directamente de la voz de Richter sus ideas y sus experiencias sobre la Música en general y sobre muchos compositores en particular, tanto del gran repertorio como contemporáneos o protagonistas de la propia vida del formidable pianista ruso (Prokofiev, Shostakovich, Britten ,etc) .Junto a valiosísimas reflexiones-plagadas de referencias a obras literarias o pictóricas imprescindibles- de una abisal hondura sobre el legado musical de Bach, Mozart o Beethoven encontramos comentarios o divagaciones de Richter un tanto “chocantes” -o quizá humorísticas o irónicas- o sencillamente extravagantes, que conforman un perfecto mosaico de la compleja y un tanto excéntrica personalidad del genial pianista ruso, pensador y pintor más que notable (el cual incluso nos relata un amistoso encuentro que tuvo en Mougins con Pablo Picasso).En todo caso, libro muy interesante, de placentera y ágil lectura, testimonio de un gran artista y de una época muy reciente absolutamente extinta en sus planteamientos culturales, y no necesariamente para bien.Hoy día estamos huérfanos de carismáticos artistas con valores de tan gran honradez y sabiduría humana e intelectual que calen hondo en el público melómano, en los profesionales de la música y en especial ,en los estudiantes de piano en orden a convertirles en definitiva en mejores músicos y seres humanos.El libro incluye como apéndice final el repertorio completo de obras pianísticas que Richter interpretó a lo largo de su extensa carrera como concertista desde 1934 hasta 1995.Magnífica edición y presentación de Acantilado , que continúa por su senda de excelencia en el mundo editorial español, tan ayuno de publicaciones sobre música de verdarera riqueza y amenidad.
LUIS AGIUS