PROYECTO (2005)
MONSALVAT: UNA NUEVA OPERA ESPAÑOLA ES POSIBLE Y NECESARIA
Hoy día puede parecer descabellado pretender escribir o componer una Opera.Parece más propio del pasado, pero en nuestro país y en nuestros días la Opera goza de buena salud, ha dejado de ser un espectáculo de élites, se construyen nuevos teatros, el público acude a las funciones y reclama más representaciones, al menos de óperas del repertorio tradicional. Sin embargo, también demanda producciones y títulos nuevos, eso sí, accesibles y disfrutables.Aquí es donde surge la idea de «Monsalvat»: proporcionar al público una Opera de conceptos y libreto modernos, pero con música tonal, de carácter melódico y épico,de gran formato, tanto en sus elementos musicales como escenográficos, danza, teatro,y ,que, sin renunciar a la máxima calidad artística, llegue al público, consiga emocionarle y fascinarle durante más de dos horas, al igual que lo consiguen los grandes maestros del pasado.
En España hoy día sólo se ofrece el repertorio de siempre y Opera de vanguardia de cámara.Por éllo, el proyecto «Monsalvat» intenta cubrir esa laguna, con un espectáculo distinto y atractivo, que puede ofrecerse, dado el contexto temporal de la obra y su temática( la leyenda del Santo Grial,Edad Media legendaria e indeterminada), en representación pública dentro de fantásticos y bellos marcos como son los maravillosos castillos medievales, que en magnífico estado de conservación, constituyen el valioso patrimonio de nuestro país. El libreto de «Monsalvat», en el que se conjugan la sencillez y el lirismo, está basado libre pero rigurosamente en el «Cuento del Grial» de Crethién de Troyes y en el «Parsifal» de Wolfran von Eschenbach.La acción se sitúa en la Edad Media europea, sin determinar un lugar o época concretas.El caballero Parzival ha de buscar y encontrar el Santo Grial, Cáliz de la Ultima Cena, para así lograr la felicidad del Reino, y la realización completa de su ser interior.En su búsqueda, conocerá la Gloria y la desesperación, dialogará con un poderoso oponente, se enfrentará a peligros y engaños, y al fin, triunfará en su propósito, dentro de un espéctaculo en el que tendrán cabida el recitado dramático, el canto melódico, y el ballet, enmarcados en una escenografía original y de vanguardia, y a través del cual el espectador podrá reflexionar sobre los valores humanos fundamentales que constituyen la base de nuestra cultura.
La duración estimada de la Opera es de 2 horas y 15 minutos, dividida en tres actos.
Tras más de dos años de trabajo, presentamos esta ópera, fruto de la ilusión y el esfuerzo de jóvenes valores de la Música y la Literatura española.
OPERA EN TRES ACTOS
MÚSICA E IDEA ORIGINAL: LUIS AGIUS
LIBRETO: FRANCISCO JAVIER FAJARDO
ACTO 1
I-1
Corte de Arturo en el claro de un bosque. A un lado, el Caballero Bermejo, desafiante, exhibe la copa que ha arrebatado y derramado sobre la reina Ginebra. A otro, nadie en la Corte se atreve a aceptar el desafío. Aparece Parzival, joven aldeano, y pide primero a Bermejo y luego al rey que le nombren caballero. Gawain le reprocha su inoportunidad, pero Arturo, decepcionado ante la cobardía de sus hombres, le nombra caballero. Por armas y armadura Gawain le ofrece la de Bermejo, y Parzival se vuelve a dirigir a él y, ante su negativa a entregarlas, con un rápido movimiento le arroja un venablo al cuello que lo mata y devuelve la copa a Ginebra.
Sigune, una dama de la reina, sonríe a Parzival. Gawain se siente ofendido y la abofetea, pues había jurado no sonreir más que al caballero más grande. Parzival no reacciona y, abstraído, reflexiona sobre la amargura del golpe y la dulzura de las lágrimas, anuncia que ha tenido un sueño en el que todo lo que está viendo cobra sentido, y, finalmente, anuncia a Sigune y a todos que demostrará que ella estaba en lo cierto, para lo cual no volverá hasta haber obtenido la gloria y conseguido que ella vuelva a sonreir Como ha dicho que no sabe lo que es el miedo, el coro canta que hay que ser muy tonto para no conocer algo tan presente en la vida de todos.
1-2
Parzival asiste al cortejo del Rey Pescador. Un misterioso Personaje Sin Nombre le dice que nada de lo que está viendo tiene sentido. Posteriormente, Parzival asiste a la cena en Monsalvat, la corte del Rey Pescador, donde todos parecen hechizados. El Personaje sin ombre aparece y hace ver a Parzival que él conoce el nombre y origen de Parzival, ignorado por el mismo Parzival, y que es mejor no conocer la verdad. Aparece un cortejo llevando el Grial y todos los presentes se arrodillan. Parzival asiste atónito, y el Personaje le dice que no pregunte y que se vaya, cosa que Parzival hace.
1-3
La corte del rey Arturo recibe con vítores al «nuevo Héroe» (no se conoce aún su nombre), que ha conseguido más proezas que nadie. En medio de la celebración irrumpe la hechicera Kundry, que desvela la identidad del héroe: el Parzival, hijo de los reyes Gahmuret y Herzeleyde, al que su madre, llena de dolor ante la muerte de su marido, educó como un labriego en la más absoluta ignorancia de su estirpe y de la guerra. Acto seguido, maldice al caballero por no haber preguntado la razón de las maravillas vistas en Monsalvat, con lo que habría reparado las heridas del Rey Pescador, y afirma que hasta que no consiga llegar a Monsalvat de nuevo («donde no puede entrar el que lo busca, / adonde llega quien no lo ha buscado») y corregir su silencio Parzival vagará sin descanso. Gawain expulsa a Kundry, saluda amistosamente a Parzival como su primo que acaba de descubrir que es, lo tranquiliza y se ofrece a acompañarle a Monsalvat, previendo que la búsqueda será más interesante que el grial mismo.EI coro de cortesanos comenta que Parzival parece haber descubierto ya lo que es el miedo, pero un miedo que no es en absoluto comparable con sus propios miedos vulgares y reconoce que ni lo comprende ni envidia su suerte. Parzival, sin embargo, reacciona de modo muy distinto: se sabe perseguido y culpable y siente que su alma está entregada en prenda hasta que encuentre Monsalvat y corrija su culpa, aunque no entiende en qué consiste ésta.Finalmente Gawain, con un optomismo contagioso persuade a Parzival de que encontrarán el Grial.
ACTO II
II -1
Parzival yace desconsolado en un páramo después de cinco años de infructuosa búsqueda del Grial siendo encontrado por un grupo de peregrinos que le reprochan que vaya armado el día de Viernes Santo.
Encuentra también a Sigune, quien le agradece su fidelidad y las victorias que le ha dedicado, que le han devuelto la alegría y la han encumbrado ante la reina, y se ofrece a recompensarle por ello. Parzival reconoce que su lugar está en los caminos y no casado en la corte.
En su vagar, Parzival maldice al Personaje sin Nombre, que aparece y le dice que se librará de sus culpas cortando con aquello que cree, ama y le ata, pues son las tres la misma cosa.
II -2
Parzival, más desesperado que nunca, acude a la cueva en la que vive el ermitaño Trevrizent, que le anima a tener fe y reconciliarse con su Creador. Parzival muestra sus duda respecto a la fuerza de Dios y sugiere al ermitaño que ambos recen pidiendo una prueba: que un cuervo posado en una rama levante el vuelo. Ambos rezan a dúo la plegaria, cada cual por sus motivos. El cuervo no se mueve. Trevrizente da gracias a Dios por ello y pide perdón por haberle tentado. Suena un final brillante que anticipa el tema del Grial.
ACTO III
PRELUDIO: «AMANECER Y VIAJE A LA ISLA DE AVALON»
III -1
Después del Preludio tiene lugar una Pantomima. Parzival duerme en medio del campo bajo un manzano. Se acercan las cuatro Reinas y deciden, a instancias de Morgana, llevárselo y competir por él sin que lo sepa dejando que elija libremente «qué garras han de ser las que lo acunen».
III – 2
Dormitorio en el castillo de las Reinas. Parzival despierta sobre una cama y recibe la visita de las cuatro reinas, que le instan a elegir a una de ellas. Cada una se presenta: la Reina de Gales, seductora, le ofrece pasión sin límite; la de las Islas le ofrece el cambio perpetuo; la Reina del Este apela a sus recuerdos de su madre y a aquella paz que no ha encontrado en ningún otro sitio; y Morgana ofrece el poder absoluto. Parzival rechaza a las cuatro, como a niñas «tullidas, rencorosas y llenas de poder». Ellas muestran sendos cálices para que elija el verdadero, que Parzival vuelve a rechazar. Aparece el Personaje sin nombre, que compadece a Parzival, abocado a un fracaso desde el principio al buscar un mito. Parzival vuelve a negar con energía. Las Reinas, histéricas, tratan de hechizarlo, pero emplean conjuros contradictorios que permiten a Parzival escabullirse y salir por una puerta falsa que le conducirá directamente a la Cámara del Rey Pescador en Monsalvat.
III – 3
Cámara del Rey en Monsalvat. Allí el Rey Pescador canta su balada. Parzival le responde que su búsqueda ha terminado. Al decir ésto,aparecen mágicamente la Lanza y el Grial, suena el leitmotiv del Grial y sobre él el coro fugado de acción de gracias de los caballeros. El Rey Pescador queda sano, abdica en Parzival, y suena la Stretta final con el Canto de la Alegría y de la Victoria.